Resistencia al cambio
Resistencia al cambio

¡Resistencia al Cambio! ¿Estás dispuesto a cambiar? o ¡Prefieres quedarte en tu zona de confort, aunque esta sea dolorosa!

La resistencia al cambio nos limita y todos sabemos que el cambio es constante por lo que nos contamos la historia de que estamos abiertos a ello, sin embargo, si volteamos a ver a nuestras relaciones de pareja, a nuestros hijos cuando deciden hacer algo que solo a ellos les gusta. A nuestras parejas cuando deciden que ya no quieren algo que solían querer o ya no hacen algo que solían hacer y reaccionamos con molestia nos damos cuenta de que en realidad el cambio generalmente nos incomoda.

La razón de que aun cuando expresamos estar abiertos al cambio y hacemos generalmente todo lo posible para que no suceda es debido que el dolor se hará presente, es decir, todo cambio genera invariablemente un dolor, y no nos gusta experimentarlo.

El mundo es como es
El mundo es como es

En la mentalidad de la mayoría de las personas se ha implantado que el mundo es como es y que siempre será así.

Aun cuando la situación actual por si misma sea dolorosa tomar la acción de cambio genera un nuevo dolor que no estamos dispuestos a tomar. Atravesar el proceso de incertidumbre y confiar en que la vida traerá a nosotros lo que necesitamos para crecer es un paso que pocos tienen el valor de tomar.

Un ejemplo de ello seria el caso de una mujer que es violentada físicamente por su pareja, es obvio que nadie desea tener una relación violenta y también es obvio que su deseo consciente es salir de ella, sin embargo, a nivel inconsciente no lo logra, todo su entorno de relaciones le expresan la decisión que para el mundo es la correcta, “sal de ahí inmediatamente”, pero ¿porque no lo hace?, la razón es que su zona de confort aun cuando es dolorosa también es la conocida, es decir, terminar esa relación implica entrar en un terreno que para ella podría ser desconocido, vivir un nuevo dolor que aunque a todas luces podría parecer el mejor para ella podría no serlo por esos miedos a sentir el dolor de la soledad, de la autosuficiencia y de incertidumbre.

Por esta razón hay quienes nunca logran salir de la relación violenta y hay quienes lográndolo regresan una y otra vez o quienes inician una nueva relación que también es violenta.

En nuestro trabajo lo podemos ver en el día a día, utilizamos frases como “siempre se ha hecho así” la cual a todas luces es una resistencia al cambio, porque estamos de acuerdo en que siempre hay maneras de mejorar.

También lo vemos cuando no estamos contentos en nuestro trabajo, pero no hacemos nada para cambiarlo, no buscamos oportunidades afuera y preferimos quedarnos en lo conocido quejándonos todo el tiempo, la razón nuevamente, es porque buscar otra oportunidad afuera significa entrar en un proceso de incertidumbre y posible dolor que no queremos sentir.

Orden mental
Orden mental

“Para crear orden en tu vida inevitablemente crearas desorden en tu entorno”

Otro de los grandes miedos al cambio se da en las relaciones familiares, debido que es aquí donde se gestan las lealtades familiares, es ahí donde más cuesta tomar acción de cambio. Como ejemplo de ello podemos ver como cada uno de los hijos toma un papel en la familia, esta el cuidador, el responsable de la economía, el profesionista, el rebelde, etc.

Para dejar en claro este punto hablaremos del cuidador, este suele ser el hijo o hija que se hace cargo de sus padres, ya sea de su cuidado físico debido a una enfermedad o de su manutención debido a su edad mayor o jubilación.

Escuchamos a este hijo o hija quejarse constantemente de que no puede hacer su vida independiente porque se tiene que hacer cargo de sus padres y según sus palabras si no lo hace él o ella nadie lo hará.

No cabe en sus pensamientos que el hecho de que decida ordenar su vida haciéndose responsable de ella misma hará que todo el grupo del clan se reordene ya sea para que alguien mas se haga cargo o para que el resto del grupo aporte y repartan responsabilidades y en otros casos los mismos padres se hagan responsables de ellos mismos, en ocasiones son lo hijos quienes invalidan a los padres y estos también se liberan cuando el hijo deja de hacerse cargo.

Como podemos ver, la resistencia al cambio genera un sinfín de conflictos que a la luz de los demás son obvios, pero para la persona involucrada en esta decisión no lo es. ¿Te interesa saber más de este tema? ¡Déjame tus comentarios!

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